Actos simples y vitales como
respirar y movernos, los cuales ejercemos durante la vigilia y el sueño son la
base del Yantra Yoga, disciplina originaria del Tibet que será impartida en
Rukalihuen, este próximo 25 y 26 de octubre, la cual estará a cargo de la
instructora argentina Carolina Mingolla.
El Yantra Yoga consta de 8
series de movimientos: 3 preliminares y 5 principales. En el curso aprenderemos
dos preliminares que son el Tsigjon y el Lung Sang.
El Tsigjon (5 movimientos
coordinados con una respiración fuerte, rápida y profunda, para aflojar todas las
articulaciones y eliminar bloqueos), y el Lung Sang conocido también como los 8
movimientos básicos, cuya finalidad es reorganizar la circulación de prana en
los canales, entrenándonos en 8 formas diferentes de respirar o trabajar con el
aire y a la vez contribuye a regular las diversas funciones corporales,
describe la especialista.
Dentro de los contenidos del
curso que dura 11 horas, destaca los principios fundamentales, en que se
asemeja o se diferencia esta disciplina de otros sistemas, cual es su origen y
como ha llegado a difundirse: en este caso el yantra yoga está vinculado a un
linaje de transmisión, relata.
Son muy pocos los instructores
autorizados en el mundo para enseñarla, y en Sudamérica sólo cinco, siendo Perú
y Argentina los países donde más se practica. En la a medida que se ha hecho conocido
ha aumentado el interés de las personas por aprenderlo. Actualmente existen
grupos de práctica que profundizan en esta disciplina, y al cabo de un tiempo
los instructores volvemos donde estos alumnos para seguir educándolos o perfeccionándolos.
En mi caso, la posibilidad de
viajar constantemente y de observar diferentes situaciones y personas,
enriquece mi experiencia como instructora, confiesa Carolina, quien lleva 12
años ejerciendo esta disciplina.
Cuenta que llegó a conocer este
yoga en un momento en que su vida estaba algo desordenada, con mucho estrés y
dificultades para dormir. “Sin embargo con la práctica de las respiraciones
armónicas y una serie de ejercicios afines, pude lograr que los desarreglos
fueran acomodándose, asimismo las dolencias físicas o desequilibrios
energéticos”.
Carolina asevera que la
coordinación de la respiración y el movimiento influyen en el equilibrio
mental, atenuando la ansiedad, estrés, insomnio o depresión. A nivel físico
favorece la digestión y las funciones cerebrales, entre muchos otros
beneficios. Por ello cualquier persona puede practicarlo, no se necesita
experiencia previa en yogas, pero indudablemente quien tenga una mayor
flexibilidad y consciencia de la respiración, se le facilitará el aprendizaje.
Lo positivo es que hoy muchos
médicos están recomendando a sus pacientes practicar yoga, pues diversos
estudios científicos han comprobado sus beneficios en distintos niveles y para
muchas dolencias comunes, concluye la instructora trasandina.
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