Si desea volver a conectarse con su
propia postura activa “actura” a través de movimientos sanos y eficientes,
logrando expresarse como un ser único y especial, le invitamos a participar en
el taller de Feldenkrais, denominado Actura: Actitud y Postura, el cual se realizará
este sábado 5 de julio en Rukalihuen.
Estar de pie y caminar erguidos en los
que nos diferencia de las demás criaturas de la Tierra, y para llegar a este
delicado y potente equilibrio el humano tuvo que pasar por una larga evolución
explica la instructora del taller, Patricia Escobar.
Del mismo modo estar erguidos y movernos
en este plano requiere de un armonioso juego de estructura, equilibrio y
traspaso adecuado de fuerzas. Sin embargo nuestra cultura nos ha trasmitido que
esto debemos hacerlo en una postura determinada la que frecuentemente se asocia
con la idea equivocada de “estar derechos”.
Así con Feldenkrais recuperamos a través
del movimiento consciente, ese estado en el que aprendimos a estar erguidos,
pero de forma natural sin sobre esfuerzos. Una serie de movimientos que
pensamos ocurre sólo en la espalda y pecho, involucra completamente nuestro
cuerpo y las series de ATM® (autoconsciencia por el Movimiento®) nos brindan la
posibilidad de reencontrar este aprendizaje, pues al hacer movimientos
reiterados en forma lenta suave y placentera, propiciamos un estado de escucha
y de recepción de nuevos patrones de información.
Lo interesante del Método Feldenkrais,
es que recuperas las potencialidades que tienes, y que han quedado en desuso
durante la vida. Aprendes a combinar todas tus posibilidades para moverte
mejor: con facilidad, con más gracia y con menos esfuerzo, y a partir de ahí a
desplegar todo tu potencial en lo que haces, especifica la instructora.
Los talleres son guiados a través de
instrucciones, por ello lo ideal es practicarlo desde los 12 años en adelante.
De igual modo, hay sesiones individuales para niños y adultos, guiadas
por la profesora, quien trabaja en silencio, moviendo suavemente al
alumno.
No existen contraindicaciones, para ejercer este método, pues se adapta
a cada persona, describe Patricia, quien llegó a ejercer este método por un
tema de salud: “el gusto por
la danza y la búsqueda paralela de una disciplina corporal
que me ayudara a recuperar la movilidad de mi columna
(afectada por una hernia discal) fueron los grandes incentivos para orientarme
a esta práctica”.
Junto
con recuperarme de una lesión, inicié un proceso de profunda
transformación, lo cual me llevo a desarrollar un gran potencial en
diversas áreas de mi vida. Así desde el movimiento consciente de mi cuerpo
logre cambiar estructuras y hábitos que entorpecían mi despliegue vital,
reitera.