“Aquel que ama de donde viene, podrá
amar donde ésta y sabrá amar hacia donde irá”, esto es el lema de una persona
que ha integrado los vínculos con sus padres en su corazón. Seres fundamentales
en nuestra existencia pues a través de ellos llegamos a este mundo y recibimos
parte de nuestro destino, explica Siam (Carlos Aguirre), Terapeuta en
Constelaciones Familiares.
Cuya disciplina está basada en la
terapia familiar desde un enfoque sistémico y con una visión transgeneracional.
Su fin es establecer los vínculos de amor en la familia de origen incluyendo a
los antepasados. Este amor debe volver a fluir en la familia siguiendo
"Los Ordenes del Amor o Los Ordenes de la Vida", lo que se traduce en
una existencia más plena, liviana, próspera, describe el facilitador.
Este método de configurar las
constelaciones familiares enfocado hacia la solución, es obra del alemán Bert
Hellinger, uno de los terapeutas claves del mundo psicoterapéutico actual en
esta materia. Gracias a sus conocimientos en dinámica de grupo, terapia
primaria, análisis transaccional y terapia sistémica y familiar logró pulir
esta disciplina, describe el especialista.
En cuanto al trabajo terapéutico,
Siam nos revela que dentro de los temas más recurrentes que se trabajan en las
constelaciones, están los divorcios, enfermedades con síntomas psicosomáticos,
adopciones, asesinatos, suicidios, etc, pero el más común es la muerte. Se
refiere a personas que están conectadas inconscientemente con algún fallecido
de su familia o con aquellos parientes que no conocieron (pero para sus
antepasados representa una pérdida trascendente).
A nuestros fallecidos se les llora,
se les despide y después se les integra a nuestro corazón, sólo así podemos
mirarlos con amor, con respeto, con dignidad y hasta con alegría. Sin embargo
cuando esto no sucede, la persona termina siendo atrapada por este “dolor no
resuelto” y como consecuencia las generaciones siguientes heredarán la conexión
con este fallecido…hasta que alguien se atreva a honrarlo y a mirarlo con un profundo
amor. Es decir que realice esa integración amorosa.
Como es una disciplina que toca
lo trascendente del ser humano, tendrá mucho mejor resultado quien tenga la
disposición interior y exterior de avanzar en su vida. Si alguien quiere
constelar y se siente resistente (en el fondo quiere permanecer tal como está),
es mejor que siga así.
En ese caso el Constelador (a)
debería detectar esto y no hacer nada con esa persona y dejarlo tal cual está.
En cambio, si esa persona no es detectada por el Constelador (a) y se le
hiciese una constelación, esto podría empeorar su situación y alejarlo de esta
bella herramienta, aclara Siam.
Todos estos aspectos se abordan en
los talleres de Constelaciones Familiares, y lo bueno además es que quienes
deseen formarse en esta disciplina, podrán hacerlo a contar de abril de 2015 en
Rukalihuen.
Especifica que la primera Fase A de
estudio de este curso, está dirigido a toda la comunidad sin
distinción. Entre los contenidos destacan adquirir un profundo
conocimiento de la filosofía transgeneracional de las constelaciones
familiares, ello le da herramientas para vivir la vida en todas sus dimensiones
con más balance, cuyo resultado es mayor plenitud.
La segunda Fase B, a todos los que
cursaron la Fase A y quieren ser Facilitadores en esta disciplina o para
aquellos que se formaron en Constelaciones y quieran reforzar su
capacitación.
Los requisitos para realizar el curso
son:
*Ser mayor de 23 años.
*Enviar curriculum con foto a color y
adjuntar una carta donde se exponga la motivación por cursar esta formación.
*Deben inscribirse en Rukalihuen o
bien enviar sus datos al mail: rukalihuen@gmail.com
Todo aquel que deseen contactarse con
Siam o bien conocer más de su profundo trabajo, pueden visitar la web: www.unisiam.cl o el Facebook: Unisiam.