Si andas
en búsqueda de formarte como instructor de yoga, te contamos que puedes optar
al instructorado en Rukalihuen, cuyas clases se inician en abril de 2015. Sin
embargo desde ya puedes ir conociendo sus contenidos. Es un curso que dura un
año de abril a noviembre, especifica Yanquinao Guasch, la formadora.
Entre los
temas que se abordan en el instructorado, figuran: Introducción al yoga,
Ashtanga Yoga de Patanjali (8 pasos, Asanas (17 posturas y sus beneficios),
Dharana y Dhyana (concentración y meditación), Namaskares (saludos), Nidra Yoga
(relajación), Yoga y Chacras, Métodos de Yoga, Bandhas, Mantras y Mudras,
Gathasta (modalidades físicas), especialidades: Shikitza 1 (yoga terapéutico),
Vinyasa Krama (clases prácticas nivel 1), Yogas Sutras de Patanjali y
finalmente la practica personal. Al finalizar el curso, se hace un retiro por
tres días, puntualiza Yanquinao.
En cuanto
a los requisitos: se necesita ser mayor de 18 años y tener un año de práctica
en cualquier tipo de yoga (puede ser menos o haber practicado algún tipo de
disciplina similar). Claramente siempre en estos cursos hay más mujeres que
hombres, sin embargo, de a poco se van integrando varones. Hay que comprender
que el yoga es más que una moda y una práctica física, es un estilo de vida,
pues aborda una visión integral del ser humano.
Entre los
múltiples beneficios de practicarlo, destacan el mantenimiento de la columna y
articulaciones flexibles, brinda vitalidad, ya que equilibra los sistemas
endocrino, circulatorio, respiratorio, nervioso, etc.
En el
aspecto emocional, como se trabaja con la respiración, se equilibra el cuerpo
energético, adquiriendo una mejor respuesta al entorno. A nivel social mejoran
las relaciones con todos los seres humanos ya que ves el lado luminoso de cada
uno.
Y a nivel
espiritual con la práctica de la meditación te vas conectando con tu verdadero
ser que habita dentro de ti, encontrando paz y silencio interior, destaca
Yanquinao, quien se inicio en el yoga a los 9 años, una época en que su madre
sufría de jaquecas y le recomendaron esta practica, “y así comenzamos en este camino, los tres con mi hermano. Así los dolores de mi
mama disminuyeron y aparte empezamos a experimentar muchos cambios en nuestras
vidas”, confiesa.
“Con
tantos años de práctica, me siento una persona saludable con energía, disfruto
de la vida sabiendo que todo lo que ocurre es un aprendizaje, y por un bien
mayor. Agradezco a la vida todos los días por haberme puesto en este camino y
ser un instrumento al servicio de los demás”.
Por eso si
alguna persona aunque sea adulta mayor, le nace practicar esta disciplina está
cordialmente invitada, pues el yoga no tiene edad, es para todas y todos, sin
discriminación ni contraindicación, cada uno debe descubrirlo en si mismo.
Si
desea conocer más información del instructorado, puedes visitar los siguientes
links: www.yogasakhyam.com y http://www.facebook/yoga.sakhyam
No hay comentarios:
Publicar un comentario